Ruta
Comenzaremos nuestra ruta de
ésta semana en la ciudad del Cairo, en donde visitaremos el Museo que lleva el
mismo nombre para comenzar a adentrarnos en la historia de Egipto que intentaremos
conocer.
Posteriormente, recorreremos
Abydos, un lugar excepcional en donde se han efectuado famosas excavaciones y
se han hallado artefactos tan antiguos como el cuarto milenio antes de Cristo. Luego,
iremos a Hierancónpolis cuyos cementerios ancestrales están llenos de misterios
y también a Qustul, lugar que ha brindado pistas acerca de las relaciones entre
los egipcios prehistóricos y otros pueblos cercanos.
Finalmente, culminaremos
nuestra ruta en Menfis, que según se sabe, fue la primera ciudad faraónica de
Egipto y actualmente se ubica a solo unos kilómetros de El Cairo.
Mapa
de la Ruta
Imágenes
de la ruta
Tomada de:
Seidlmayer, Stephan Johannes. El origen del estado en el
antiguo Egipto. Boletín de Arqueología
PUCP. 2007, Issue 11, Pp 331.
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Tomada de:
Seidlmayer, Stephan Johannes. El origen del estado en el
antiguo Egipto. Boletín de Arqueología
PUCP. 2007, Issue 11, Pp 335.
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Paleta de Narmer. Anverso y reverso.
Museo El Cairo
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Tomado de:
Seidlmayer, Stephan Johannes. El origen del estado en el
antiguo Egipto. Boletín de Arqueología
PUCP. 2007, Issue 11, P338
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Historia
Antes de la consolidación
del Estado, el espacio geográfico de lo que hoy es Egipto, así como los valles
cercanos al Río Nilo eran habitados por comunidades que según los últimos
descubrimientos arqueológicos, no eran tan segregadas y atrasadas en relación
con el comienzo de la primera dinastía egipcia. El hecho de que esta
civilización se desarrolló alrededor del Río Nilo implicó que las personas debieron
adaptar sus formas de vida a los cambios constantes del entorno. Sin intentar
atribuir al medio ambiente un papel determinante en el desarrollo de estas
culturas, si es necesario considerar que éste fue un factor importante. “Dicho de otro modo, las condiciones
naturales fueron condicionantes, pero en ningún caso determinantes, del paso temprano
de la protohistoria a la Historia en algunos enclaves, precisamente aquellos en
los que el “espacio” histórico se conformó bajo la influencia e interacción de
otros factores concurrentes” (Bravo, 2012. Pp 33).
Los Egipcios, al igual que las diversas culturas mesopotámicas, son denominados como una “sociedad hidráulica” gracias a la relación con un cuerpo de agua importante como el Río Nilo, al que se ha hecho referencia en el párrafo anterior. “El control del agua no fue en origen un problema institucional sino individual o familiar, de cuya solución dependía a su vez el control de los recursos naturales existentes” (Bravo, 2012. Pp 50). Sin embargo, pronto se hace evidente que la tarea de administración de los recursos naturales podría ser controlada por un grupo específico de esa comunidad y así comienza entonces la transformación de las formas de organización social de estas “sociedades hidráulicas”.
“Las primeras noticias históricas procedentes de Egipto hablan ya de un “Estado
unificado”. Según la tradición, la formación del Estado egipcio habría sido
obra de Menes, el primer rey-faraón, un personaje semilegendario que habría
establecido el culto a Ptah, dios creador del universo, en Menfis” (Bravo,
2010. Pp 63). Sin embargo, considero absurdo pensar que la civilización egipcia
solamente comenzó cuando el primer faraón unificó los territorios, pues en mi
opinión esto implica desconocer que había algo sobre lo cual gobernar
unificadamente. Recortar así la historia de los pueblos egipcios implica
desconocer la posibilidad de rastrear los orígenes del estado faraónico desde
antes de su aparición; la complejidad económica y política de Egipto ha sido
rastreada en los últimos anos incluso hasta el cuarto mileno a.c.
Alrededor del Nilo, “se pueden reconocer tanto el desarrollo de estructuras de tipo ciudades- Estado como redes de comunicación e interacción de gran escala que alcanzaron desde el área del sur del Levante hasta la segunda catarata del Nilo; estas últimas anticiparon estructuras y funciones importantes del Estado territorial del posterior Egipto Dinástico” (Seidlmayer, 2007. Pp 321). Dentro de estos lugares importantes encontramos algunos vestigios que dan cuenta de la existencia de comunidades complejas.
En primer lugar, está el
cementerio real de Abydos en donde se encontraron evidencias de la temprana
historia del lugar representadas en vasijas y demás objetos funerarios, así
como escenas representadas en cerámica. “Estas
evidencias implican que el cementerio real de los soberanos de la primera
dinastía se desarrolló a partir de un cementerio de elite mucho más temprano”
(Seidlmayer, 2007. Pp 331). Quizá el artefacto más conocido de esta área es la
Paleta del Rey Namer descubierta en 1898 que actualmente se
encuentra en el Museo Egipcio de El Cairo y aunque es
atribuida al periodo correspondiente a la Dinastía I, tal como se mencionó, los
arqueólogos han determinado que fue encontrado dentro de un contexto mucho más
antiguo.
Así mismo, los norteamericanos han realizado excavaciones con resultados impresionantes en Hierancónpolis en donde se han encontrado tumbas atribuidas a lo que los científicos han denominado como la Dinastía 0. Por otro lado, también se han descubierto cementerios en otros lugares como Qustul en donde han aparecido cada vez más evidencias de cooperación entre grupos dispersos y los vecinos egipcios. Todo lo anterior, da lugar a concluir que “antes de la monarquía dinástica, se dibuja la historia de elites sociales cuya densidad, coherencia y perfil extraordinario ya no se capta con la construcción de una Dinastía 0; se despliega, más bien, toda una época nueva de poder y complejidad social en el Egipto prehistórico”(Seidlmayer, 2007. Pp 334).
El lector debe pensar que hasta ahora solo se han mencionado cementerios y
artefactos funerarios, pero es claro que estos son una pieza indispensable para
el entendimiento de la historia. Como en casi la totalidad de las sociedades
prehistóricas, el rito funerario es una parte indispensable de la cultura
humana y la complejidad del mismo es la que da pistas del entramado de la
estructura social. Los focos poblacionales tempranos que se han mencionado
permiten observar la importante dinámica de ocupación de los territorios de lo
que luego sería el poderoso imperio egipcio.
Finalmente, estas
ocupaciones dan cuenta de dos aspectos fundamentales en el desarrollo histórico
de Egipto: el primero, la importancia de los cambios ecológicos que ya se había
mencionado; y el segundo, las ciudades tempranas consideradas como “emplazamientos
rituales” de la ocupación, el aparato simbólico que rodea la vida en comunidad
y la complejidad de la estructura social.
Después de esto, sí
podríamos comenzar a explorar la historia de la primera Dinastía y considerar
otros elementos para poder hablar de Egipto en los términos en los que estamos
más acostumbrados a hacerlo: como un poderoso imperio...
Bibliografía
·
Seidlmayer, Stephan Johannes. El origen del
estado en el antiguo Egipto. Boletín de
Arqueología PUCP. 2007, Issue 11, p325-352.
·
Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid,
Alianza Editorial. 2012. Pp 29- 76.